20 Abr Tratamientos médicos contra las ojeras
Hay muchos motivos por los cuales los ojos nos delatan. Las ojeras oscuras y hundidas, las bolsas, el exceso de piel en el párpado, etc. Todo ello nos hace parecer más cansados, tristes y, en definitiva, muchas veces no se corresponde con nuestro estado de ánimo y edad.
Las causas pueden ser muchas: la herencia, la alimentación (dietas ricas en sal, exceso de alcohol), retención de líquidos, estrés y falta de sueño.
Hoy en día existen diversos tratamientos médicos que, combinados entre sí con el fin de tratar cada caso de manera individualizada, mejoran el aspecto de tus ojos.
Carboxiterapia (CO2): Atenúa las ojeras, esto es, el color violáceo y oscuro provocado por una mala circulación, que deposita hierro en los párpados superiores e inferiores, y que nos confiere un aspecto poco saludable.
Consiste en la introducción de un gas mediante una finísima aguja, lo que produce una oxigenación inmediata mejorando el riego sanguíneo. Son necesarias unas 4 sesiones para lograr efectos satisfactorios. Se trata de 10 minutos de tratamiento en el que se crea un edema palpebral que desaparece solo en cuestión de minutos por lo que el paciente puede incorporarse inmediatamente a su vida cotidiana.
Ácido hialurónico (en este caso, uno especialmente diseñado para esta zona tan delicada): Con el paso de los años, los ligamentos que sostienen la grasa que está alrededor de los ojos se van volviendo más laxos, con lo que la “almohadilla grasa” se va desplazando hacia abajo, aplanándose y vaciándose la parte superior de la mejilla y, por cercanía, la ojera, entristeciendo la mirada.
Para este tratamiento se necesitan manos expertas, ya que si no se realiza por médicos de formación amplia y específica pueden aparecer complicaciones tales como edema de larga evolución y hematomas, al ser una zona muy vascularizada. El efecto de frescura y de “buena cara” es inmediato y su duración es de un año aproximadamente.
Plasmaexeresis: El más nuevo de los tratamientos expuestos aquí. Está basado en el principio físico de la “sublimación” (vaporización de un sólido). No es una quemadura eléctrica (electrobisturí), ni lumínica (IPL), ni química (peeling químico), sino que la piel sobrante del párpado se retrae al evaporarse. Es una solución ideal para retrasar la intervención de blefaroplastia en casos de laxitud incipiente del párpado. Es un tratamiento rápido pero deja unas costras que se caen a los pocos días y un ligero edema que desaparece también al cabo de una semana. Esta técnica se usa también para eliminar los acúmulos de grasa superficial (xantelasmas).
Laser photofraccional: Es una suma de la luz pulsada intensa y del láser fraccionado, combinados para atenuar las arrugas perioculares (patas de gallo), reduciéndolas y mejorando la calidad de la piel, activando el colágeno y la elastina en la zona. A diferencia de otros láseres, este no es ablativo, por lo que no produce lesiones ni heridas, siendo el post más rápido, cómodo y llevadero.
Toxina botulínica: Es la reina de los tratamientos para mejorar las arrugas de expresión de los ojos: las temidas “patas de gallo”, ya que en unos días conseguimos relajar este músculo periorbicular y realzar la belleza de nuestra mirada.