Sudoración excesiva: palmas de las manos, axilas y plantas de los pies

La hiperhidrosis es un trastorno del sistema nervioso autonómico que se caracteriza por la sudoración excesiva de una parte concreta del cuerpo, normalmente manos, pies y axilas. Esto significa que los que la padecen pueden sudar abundantemente aún estando en reposo o en un ambiente fresco, lo que provoca importantes inconvenientes tanto sociales como profesionales que terminan por afectar la psicología de la persona afectada.

 

Buen ejemplo de ello son los problemas que padecen los arquitectos o decoradores (que manchan los planos por el sudor excesivo), los personajes públicos (que tienen que dar la mano constantemente), o las personas con sudoración axilar (que estropea la ropa y se avergüenzan del cerco antiestético).

 

Una solución para evitar la cirugía

Existen tres soluciones posibles para frenar la hiperhidrosis. La más sencilla pero con menos porcentaje de éxito es la utilización de antitranspirantes que bloqueen la salida del sudor. De no solventar el problema, hasta hace pocos años la única alternativa era la intervención quirúrgica. Esta cirugía soluciona el 95% casos y consiste en cortar los nervios que envían impulsos nerviosos a las glándulas sudoríparas para eliminar de manera permanente su capacidad para sudar.

 

Gracias a la toxina Botulínica, un tratamiento de medicina estética, han disminuido el número de intervenciones quirúrgicas para solucionar este incómodo problema. Este procedimiento utiliza la sustancia popularmente conocida como Botox para combatir la sudoración excesiva de manos, pies y axilas.

 

Di adiós al sudor

El tratamiento consiste en la inyección de pequeñas cantidades de Botox en la zona afectada. La función de esta proteína es bloquear los nervios que conectan con las glándulas sudoríparas, evitando así la sudoración.

 

Se trata de un procedimiento muy efectivo para tratar pequeñas áreas, pero no puede utilizarse en pacientes con sudoración excesiva generalizada. Sus resultados son temporales y es necesario repetir el proceso cada 3 o 6 meses para conseguir un efecto permanente.

 

Si quieres solucionar tu problema de hiperdrosis sin tener que pasar por el quirófano, la Dra. Costa es la persona indicada para ayudarte.

HA LLEGADO EL MOMENTO DE SENTIRSE BIEN